Cuando empecé a trabajar, recién licenciada y con la ilusión propia de los veintipocos, tuve la suerte de que el destino puso en mi camino no a un jefe, si no a un GRAN MAESTRO, que me enseñó casi todo lo que sé del trabajo y mucho de la vida. Por distintos motivos, cada vez me sentí más cerca de él y traigo a estas páginas una de las enseñanzas que se me quedaron grabadas, y que el tiempo me constata tan ciertas como la emoción con las que me las contaba: «Natalia, en la empresa somos como una banda de música. Todos tenemos nuestra responsabilidad para hacer sonar mejor el instrumento que nos toca, pero la partitura ha de ser la misma. Yo solo soy el director de la orquesta, pero no soy nadie sin mis músicos».
Al ver este video he pensado en él.
Es una fantástica muestra visual de una perfecta coordinación: Objetivo claro, Acción .. COACHING DE EQUIPOS!!!